martes, 26 de noviembre de 2024

 Ya mi voz se siente como un eco sin destinatario. Mis palabras, que antes eran historias, consejos o risas, ahora parecen caer en un abismo de indiferencia. Es curioso cómo la vida, que antes me llenaba de presencias, ahora me reduce al rincón de lo prescindible.


Tal vez es cierto, ya me estoy volviendo una molestia. Mis pasos lentos, mis preguntas repetidas, mis ganas de contarles cosas que tal vez ya no les importan. Mi tiempo es largo, pero el de ellos parece tan corto. Es una paradoja, ¿no? Cuando más tiempo tengo para dar, menos quieren recibirlo.


A veces pienso que soy como ese mueble viejo que nadie se atreve a tirar, pero tampoco tiene lugar en el centro de la sala. Estoy ahí, por costumbre, o por un deber silencioso que nadie menciona.


Y, sin embargo, cuando necesitan algo, recuerdan lo útil que puedo ser. Una receta olvidada, un consejo de esos que suenan a otros tiempos, o simplemente una mano que sostiene cuando no hay otra opción. En esos momentos me convierto, por un instante, en alguien necesario.


Pero luego pasa. Y vuelvo a este rincón, a esta soledad que no se ve, y no hablo de la soledad que se disfruta, la soledad de indiferencia esa que duele y que en algún momento sentimos todas, pero se siente como un peso en el pecho.


Y a pesar de todo, sigo aquí, con mis historias, mis recuerdos y esta necesidad de hablar, aunque nadie escuche. Porque mi voz no es solo ruido; es mi manera de seguir existiendo. Y mientras pueda, seguiré hablando, aunque sea para llenar el silencio que me acompaña.

Interne


domingo, 24 de enero de 2016

Hola

Abuelos es el apodo con el que los hijos designan al padre y la madre de sus padres, siendo respectivamente llamados abuelo y abuela. Los padres llaman nietos a los hijos de sus hijos...desde 1998 la ONG Mensajeros de la Paz celebra cada 26 de julio, el Día del abuelo.